La Gran Macedonia 12
Capítulo 1: Donde siempre, de mano del Señor David Fluxà en Sacapuntas
Capítulo 2: La Señora Teresa, en Dalt de l'arc de sant marti...
Capítulo 3: Señor Jorge Herre, en Para la libertad
Capítulo 4: Señora Macaria Corleone, en Macaria quiere ser una maruja
Capítulo 5: Señorito Izan, en Izan Evolution
Capitulo 6: Señor Jesús Valdivieso en Crónicas Terrestres.
Capítulo 7: Señor Peter Pan Demonium, en Pandemónium
Y ahora yo... Vamos a ello
Miguel vió, aterrorizado, cómo una masa con una forma no muy definida, y bastante fea, salía del cuerpo de María, para tratar de introducirse en la deforme enfermera. Con una mezcla de repugnancia y miedo, se dió cuenta que aquella cosa (¡Cielos, recordaba vagamente a un bebé!) no lo conseguía (claro, la inexperiencia... no se puede entrar en un cuerpo, si no hay agujero) quedando en el suelo de la ambulancia, lanzando una especie de berrido que taladraba sus tímpanos.
A eso había que añadir los alaridos de la enfermera, aquella rotura tan múltiple debía doler un riñón. Y la gente que conducía la ambulancia ¿Es que no oía nada? ¿No iba nadie a mirar por aquél ventanuco?? ¿No se daban cuenta de que necesitaba ayuda? ¿Qué hacía él allí, en una ambulancia que iba a todo trapo, con una enfermera histérica, un "algo" berreando en el suelo, y un cadáver que se movía...?¿Cómo? ¿Que se movía? No podía ser, se estaba volviendo loco. Era imposible. Seguro que estaba en estado de shock por la impresión de la noticia del embarazo, la de la muerte de María, el viaje en ambulancia.... ¡¡Dios Santo, le miraba!! Pero, eso seguro que era un movimiento espasmódico de esos que dan algunas veces a los muertos...
Y continuará en el Diario de un chico trabajador o adiós a la holganza, del Señor Anacleto Agente Secreto
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