26 abr 2007

La Coctelera. 04 de julio de 2006

Otra semana más...
... ha empezado. Madre mía, como se me están pasando los días últimamente.
Casi ni me entero. Se pasan los días de oficina y los fines de semana, que no me da tiempo a asimilar lo que me ocurre en cada momento.
Tengo ganas de parar un poco. Tengo ganas de que pase todo esto. Tengo ganas de encontrar un poco de calma. Tengo ganas de dejar de protestar y, sobre todo, tengo ganas de volver a ser yo.
Es bastante durillo ver como gente con la que has convivido 20 años (o más) se transforma, de dulce a amargo. Es difícil aguantar el tirón, y no caer en la misma amargura.
No sé si lo dije antes, pero se me está emponzoñando el alma. Ya no sé distinguir sin pensar un comentario neutro de uno dañino, lo que provoca que muchas veces, piense que un comentario dicho por que sí, sin segundas intenciones está dicho para hacer daño.
Estoy perpetuamente a la defensiva, y a veces ataco cuando no tendría por qué. Me amargo a la primera, cuando las cosas no salen según esperaba yo, y lo peor, es que a veces (y por suerte, sólo a veces) me rindo y lo dejo ir.
Lo malo de esto, es que a veces siento que enturbia mi relación con mi chico. Es lo que peor llevo. Pánico me da pensar que por esta situación (que lleva casi dos años ya) se rompa.
Tengo suerte. Tengo muchísima suerte. Es un buen chico. Tiene sus cosas, como todo el mundo. Pero no todas las personas serían capaces de aguantar lo que le ha tocado conmigo.
Pero también tengo un problema. Nunca me ha gustado contar mis cosas, por no añadir penas a los demás. Y ahora, que me hace falta, que tengo que gritar mi dolor, que me gustaría llorar todo lo que tengo dentro. Que quisiera escupir el veneno que me mata... no sé hacerlo. Es triste ¿Eh?Siempre pienso que tengo que aguantar por mi madre, que lo está pasando como yo o peor. Pienso que no puedo estar siempre contándole penas a mi chico. Que no debo hablar con alguien de la familia, estamos todos igual de fastidiados. Y aquí estoy. Sola en mi casa. Feliz de estar sola. Pero triste por estarlo.
Un saludico

No hay comentarios: