Carta de medianoche I
Hola!
Hacía mucho que no te escribía una carta, pero hoy, a través de este blog, voy a volver a empezar. ¿Cómo va todo?
No sé por dónde empezar a contarte, como hace tanto tiempo, se me acumulan las historias. Mira sí. Te voy a contar una cosa.
Ahora trabajo en otro sitio, más cerca de mi casa. Y, cuando me da la pereza, me voy a Castellana a coger el autobús. ¡No da tiempo a cruzar! Es cierto. Yo tengo buen paso (será que soy grande) y cuando empiezo por un lado, no suele darme tiempo a llegar al otro. Nunca. Y eso que voy sólo hasta uno de los laterales, ya sabes por donde pasan los autobuses.
Y mi pregunta es... ¿Cómo se las apañarán los que tienen algún tipo de dificultad? Ya lo había pensado más veces, tiene que ser muy difícil cuando vas con un cochecito de niño (a esas horas en las que va tanta gente, esquivar al resto de peatones, debe ser complicado) o con muletas, o en silla de ruedas. O sencillamente cuando eres mayor.
La gente se pega unas carreras tremendas, por que claro, como es una avenida tan ancha y tan grande, hay muchos carriles para coches, y tienen que pasar todos. (Por si no lo conoces, son tres carriles de coches para cada sentido ¿o tal vez cuatro?) Y eso hace que se acentúe la sensación de prisa que llevamos todos siempre.
Que esa es otra: vamos corriendo a todos lados, que si pasa el autobús y hasta que venga otro no veas; o voy corriendo por que se me va a ir el metro, y claro tardará en pasar el siguiente. O quizá, sólo queremos cruzar la calle para que nos de tiempo y no tengamos que esperar en la mitad, tres o cuatro minutos, que mira que se hacen largos.
Y digo yo: ¿No podría ponerse un cronómetro con el tiempo que te queda para cruzar? Y con el que queda para que se ponga en verde. En otras ciudades lo hacen. En Alicante lo he visto, por lo menos en un par de semáforos. Claro, que eso haría que fueramos más rápido aún por la vida.
En fin, que es un lío y no hay soluciones para todos los gustos. Seguro que a los de los coches, se les hace muy corto el semáforo en verde para ellos.
No te voy a escribir más por hoy, que es el primer día, y no quiero que te aburras tan pronto.
Un saludico
Hacía mucho que no te escribía una carta, pero hoy, a través de este blog, voy a volver a empezar. ¿Cómo va todo?
No sé por dónde empezar a contarte, como hace tanto tiempo, se me acumulan las historias. Mira sí. Te voy a contar una cosa.
Ahora trabajo en otro sitio, más cerca de mi casa. Y, cuando me da la pereza, me voy a Castellana a coger el autobús. ¡No da tiempo a cruzar! Es cierto. Yo tengo buen paso (será que soy grande) y cuando empiezo por un lado, no suele darme tiempo a llegar al otro. Nunca. Y eso que voy sólo hasta uno de los laterales, ya sabes por donde pasan los autobuses.
Y mi pregunta es... ¿Cómo se las apañarán los que tienen algún tipo de dificultad? Ya lo había pensado más veces, tiene que ser muy difícil cuando vas con un cochecito de niño (a esas horas en las que va tanta gente, esquivar al resto de peatones, debe ser complicado) o con muletas, o en silla de ruedas. O sencillamente cuando eres mayor.
La gente se pega unas carreras tremendas, por que claro, como es una avenida tan ancha y tan grande, hay muchos carriles para coches, y tienen que pasar todos. (Por si no lo conoces, son tres carriles de coches para cada sentido ¿o tal vez cuatro?) Y eso hace que se acentúe la sensación de prisa que llevamos todos siempre.
Que esa es otra: vamos corriendo a todos lados, que si pasa el autobús y hasta que venga otro no veas; o voy corriendo por que se me va a ir el metro, y claro tardará en pasar el siguiente. O quizá, sólo queremos cruzar la calle para que nos de tiempo y no tengamos que esperar en la mitad, tres o cuatro minutos, que mira que se hacen largos.
Y digo yo: ¿No podría ponerse un cronómetro con el tiempo que te queda para cruzar? Y con el que queda para que se ponga en verde. En otras ciudades lo hacen. En Alicante lo he visto, por lo menos en un par de semáforos. Claro, que eso haría que fueramos más rápido aún por la vida.
En fin, que es un lío y no hay soluciones para todos los gustos. Seguro que a los de los coches, se les hace muy corto el semáforo en verde para ellos.
No te voy a escribir más por hoy, que es el primer día, y no quiero que te aburras tan pronto.
Un saludico
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